Pero hoy te invito a ti a compartir tu amor con otras personas. Dios a visto tu necesidad y sabe por lo que estás pasando. Muchas veces estos temas no les agradan a muchos. A la muchas personas solo les gusta ver lo bonito y no la realidad de la vida. Pero te pregunto Tu cuantas veces le has pedido a Dios por tu prójimo... Por tus vecinos, has visto su necesidad y no has hecho nada. No importa si tienes problemas con ellos o no te hablan. Hoy te invito a observar más a ya de tu necesidad. Y veras que tu necesidad o tu problema es pequeño al lado de otros. Pero recuerda si ya probaste todo y nada te funciono y todo te fallo. La mejor solución a tus problemas y necesidad es Cristo... Hay mucha gente fuera que necesita de ti. Y muchas veces solo desmos. Hola y adios Y seguimos nuestro camino. Sin pensar y ver que nuestros vecinos, amigos, también están atravesando por situaciones. Y necesitan de nuestra ayuda y incluso muchas veces que alguien le lleve la palabra de Dios. Ver la necesidad que hay afuera es grande comparada a la de nosotros. Ver cómo la gente tiene necesidad y necesidad de Dios. Es increible como la gente se pierde en este mundo. Peor para eso Dios nos a mandado a predicar su palabra. No en 4 paredes sino fuera de ella. Y es lamentable porque muchos no lo hacen. Si compartiéramos más con cada persona a nuestro alrededor. Y fuéramos más comprensibles y llevarás la palabra a cada rincón del mundo. La gente cambiara un poco y el mundo sería más llevadero. Pero recordemos que nadie es perfecto. Y que somos humanos que cometemos errores. Pero el Señor con su amor puede cambiarnos y transformarnos para ser nueva criatura. La palabra dice:
2 Corintios 5:17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Mateo 6:25-34
Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida? ¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. 30 Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? 31 Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?” 32 Los paganos andan tras todas estas cosas, pero el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. 33 Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. 34 Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
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