Hola,
No siempre estamos preparados para afrontar ciertos problemas en nuestra vida. Y no tenemos la paciencia, la tranquilidad que sentíamos antes que pasara el problema. La biblia nos cuenta que;
No siempre estamos preparados para afrontar ciertos problemas en nuestra vida. Y no tenemos la paciencia, la tranquilidad que sentíamos antes que pasara el problema. La biblia nos cuenta que;
Jesús calma la tempestad
Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.
Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.
Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: !!Señor, sálvanos, que perecemos!
El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Qué lección tan grande nos da el Señor. Que mucho nos falta por aprender... El Señor nos muestra que aun en medio de la tormenta debemos confiar, tener fe y ser pacientes. Que aunque el mar azote con fuerza y los vientos sean fuertes. Tenemos que tener calma y no desesperarnos, porque con Cristo nuestra barca no se hundirá. No importa cuán grande sea la tormenta por la que estés pasando. Nosotros somos guerreros y podemos salir de esa prueba por más difícil que sea. Aunque no veamos a Jesús no quiere decir que el no esta hay. No tratemos de entender su proceso, porque él actuará conforme a tu necesidad. Muchas veces nos desesperamos y actuamos con enojo porque no era lo que queríamos. Pero recordemos que esto no es como el cuento de aladino que frotamos para pedir deseos. En ese momento en el interior de Jesús, él en medio de la tormenta sentía paz. ¿Porque nosotros no podemos hacer lo mismo? La carne y nuestra mente nos traiciona muchas veces. Lo que pasa en nuestro interior es clave para sentirnos en paz. Nuestra comunión con Dios es lo que nos da autoridad en medio de la tormentas. Así que confiemos dejemos que Dios se encargue de nuestra barca, porque muchas veces queremos remar y remar pero nunca podemos solos llegar a la orilla. Deja que Dios te ayude...
Dios te bendiga
Besos y abrazos
Dios te bendiga
Besos y abrazos
Comentarios
Publicar un comentario