Jesús a través de la Biblia
En GÉNESIS, Jesús es el carnero en el altar de Abraham.
En ÉXODO, Él es el Cordero de la pascua.
En LEVÍTICO, Él es el Sumo Sacerdote.
En NÚMEROS, la nube de día y la columna de fuego en la noche.
En DEUTERONOMIO, Él es la ciudad de refugio.
En JOSUÉ, el cordón escarlata en la ventana de Rahab.
En JUECES, Él es nuestro Rey.
En RUT, Él es nuestro pariente Redentor.
En 1ro y 2do de SAMUEL, Él es nuestro Profeta.
En REYES y CRÓNICAS, nuestro Rey reinante.
En ESDRAS, el Escriba fiel.
En NEHEMÍAS, el reconstructor de lo destruido.
En ESTER, es el Mardoqueo fiel sentado a la puerta.
En JOB, nuestro redentor que siempre vive.
En SALMOS, Él es el Pastor.
En PROVERBIOS y ECLESIASTÉS, Él es nuestra Sabiduría.
En CANTARES, Él es el Novio.
En ISAÍAS, el Siervo que sufre.
En JEREMÍAS y LAMENTACIONES, es Jesús quien llora.
En EZEQUIEL, Él es el hombre maravilloso.
En DANIEL, es el cuarto hombre en el horno de fuego.
En OSEAS, es la personificación del amor, por siempre fiel.
En JOEL, Él nos bautiza con el Espíritu.
En AMOS, es quien lleva nuestra carga.
En ABDÍAS, Él es nuestro Salvador.
En JONÁS, es el Gran Misionero extranjero.
En MIQUEAS, el mensajero con hermosos pies.
En NAHUM, es el Vengador.
En HABACUC, el vigilante que pide por avivamiento.
En SOFONÍAS, Él es poderoso para salvar.
En HAGEO, restaura nuestra herencia perdida.
En ZACARÍAS, Él es nuestra fuente.
En MALAQUÍAS, el Hijo de Justicia, con sanidad en sus alas.
En MATEO, el Hijo del Dios viviente.
En MARCOS, el hacedor de milagros.
En LUCAS, el Hijo del Hombre.
En JUAN, la Puerta por la cual debemos entrar.
En HECHOS, es la resplandor que apareció a Saulo.
En ROMANOS, Él es nuestra justicia.
En 1a CORINTIOS, Él es la resurrección.
En 2a CORINTIOS, el Portador de nuestros pecados.
En GÁLATAS, nos redime de la Ley.
En EFESIOS, es nuestra riqueza interminable.
En FILIPENSES, suple nuestra necesidad.
En COLOSENSES, es la plenitud de la Deidad.
En 1a y 2a TESALONICENSES, es nuestra esperanza venidera.
En 1a y 2a TIMOTEO, es el único mediador.
En TITO, es nuestra esperanza bendita.
En FILEMÓN, el amigo cercano.
En HEBREOS, es la sangre del pacto eterno.
En SANTIAGO, el Señor que sana al enfermo.
En 1a y 2a PEDRO, es el Príncipe de pastores.
En 1a, 2a y 3a JUAN, es la ternura del amor.
En JUDAS, es el Señor que viene con los santos.
En APOCALIPSIS, es el Rey de reyes y Señor de señores.
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